Clases de Violín y Viola
Música que se siente desde el primer día
En La Semilla Mágica, el violín y la viola son mucho más que un instrumento: son una herramienta para el desarrollo emocional, sensorial y artístico de los niños. A través del Método Suzuki, los pequeños aprenden a tocar con naturalidad, escuchando primero y explorando el sonido antes de acercarse a la lectura musical.

Empezar con el Violín o la viola
El violín es un instrumento ideal para comenzar desde edades tempranas. Existen tamaños adaptados incluso para los más pequeños, lo que permite una postura adecuada y una relación cómoda con el instrumento. Además, al tocarlo tan cerca del cuerpo, el niño conecta directamente con el sonido y aprende a sentir la música de forma integral.
La viola es un instrumento de cuerdas con un sonido más grave y envolvente que el violín. Su timbre cálido y aterciopelado estimula la escucha profunda y la concentración emocional. Es ideal para niños y niñas que disfrutan de los sonidos suaves, equilibrados y armónicos.
Nuestro enfoque
- Clases individuales semanales adaptadas al ritmo y sensibilidad de cada niño
- Participación activa de los padres en el proceso
- Repertorio cuidadosamente seleccionado
- Repetición, escucha activa y refuerzo positivo como pilares del aprendizaje
- Ambiente seguro, sin prisas y lleno de estímulos musicales
- Sin partituras al inicio: el oído y el cuerpo guían el camino
- Uso de repertorio progresivo, motivador y conectado con la emoción


Beneficios del violín o la viola en la infancia
- Desarrolla la motricidad fina y la coordinación
- Estimula la memoria auditiva y la concentración
- Refuerza la autoestima y desarrolla cualidades como la paciencia, la escucha y la perseverancia
- Fomenta la sensibilidad y el amor por el arte
- Fomenta la atención y el control corporal
- Refuerza la percepción auditiva y la sensibilidad artística
- Estimula la conexión emocional con la música
Clases grupales de violín
También ofrecemos espacios donde los alumnos no solo refuerzan lo aprendido en sus clases individuales, sino que crecen musical y emocionalmente al compartir con otros niños el placer de tocar juntos.
Aunque cada niño avanza a su ritmo en su clase individual, el grupo se convierte en un refuerzo emocional y técnico. No se trata de comparar, sino de acompañar, inspirarse y disfrutar.
- Todos participan, independientemente de su nivel
- Las clases están cuidadosamente adaptadas por tramos y repertorio
- Se trabaja la concentración, el respeto y la alegría compartida
- Se preparan piezas para conciertos y actuaciones grupales
Las clases grupales de violín refuerzan el sentido de pertenencia, fomentan la empatía y enseñan a formar parte de un todo armónico. Cada alumno aporta su voz, su sonido, su energía. Y juntos, crean algo mucho más grande.

¿Te gustaría que tu hijo/a descubriera la música con el violín?
Contáctanos y te contaremos cómo empezar